10 años corriendo

Aún recuerdo la aquella tarde cuando decidí ponerme un viejo pants, unos tenis igual de gastados, cargué un par de podcast en mi iPod y cuando estaba por caer el sol decidí ir a la pista del estadio local a intentar correr, no sabía que al final aquella decisión un tanto precipitada definiría los siguientes diez años de mi vida.

Esto más que ser una semblanza de todos estos años corriendo será una breve reflexión sobre algunos momentos importantes que a lo largo del tiempo, las experiencias vividas todo este tiempo me permiten “Unir los puntos hacia atrás” como decía Steve Jobs.

Un motivo:

En 2009 no vivía un momento agradable, mi estilo de vida no era para nada sano y en mis años de universidad la comida chatarra y la inactividad se notaban en mi cuerpo, justo hacia finales de ese año mirando un par de fotografías mis ojos me confirmaron lo que ya sentía mi cuerpo… estaba con muchos kilos de sobra. Instintivamente mi primer impulso fue salir a correr sin pensar mucho en las consecuencias de este acto, en tan sólo un par de meses me había enganchado totalmente a una actividad que me permitió bajar aquellos kilos extras pero sobre todo me dio un momento personal que hasta hoy valoro infinitamente, salir a correr se volvió algo muy personal, se volvió introspección, se volvió salud, se volvió un momento para mi y al final se acabó por convertir en mi estilo de vida.

Que hubiera sido:

Engancharse a una nueva actividad siempre es intenso en las primeras sesiones, la motivación hace su trabajo pero con el pasar del tiempo esta se agota y acaba por morir ese nuevo habito, me pregunto si mi caso hubiera sido también el de aquella estadística que corredores que abandonan el primer año de no haber sido por dos personas importantes para que yo me mantuviera en el camino del running (mis mentores podría decirse).

Ricardo Zamora siempre fue alguien a quien seguí desde sus años en la radio musical y después en sus proyectos tecnológicos, justo en ese año el se encargó de promover la plataforma de Nike+ que era una suerte de chip en el zapato + ipod + la plataforma web que te permitía dar seguimiento a tus entrenos y compartirlos como una red social; eso me hizo enganchar mi lado techie y mi nueva afición por correr, al pasar de los años el ha seguido influenciando mi vida como corredor, aunque no lo conozco en persona hemos compartido un par de mensajes en Instagram.

Araiz Arriola en aquellos años era al igual que yo un estudiante de comunicación que no hacia mucho había descubierto el running, como todo en esos años ella decido documentar su proceso en un blog que yo visitaba con asiduidad, gracias a ella comencé a descubrir poco a poco las buenas practicas de este deporte, los tips de novatos que todos deberíamos saber, sobre todo me sentí identificado con lo que ella vivía y documentaba, actualmente es una especie de “Influencer” y no comulgo mucho con sus ideas o con su comunicación en Redes Sociales aunque la sigo admirando y agradezco todo lo ella también sin conocerla hizo por mi.

Desde luego hubo más cosas en el camino que me hicieron engancharme a este deporte pero estas dos personas sin lugar a dudas fueron las que mas influencia tuvieron en mis primeros años como corredor, después vendría mi devoción por leer Runners World y descubrir los secretos de los profesionales, conocer y seguir a otros corredores recreativos que también han aportado a mi “formación”, aunque el running es algo muy personal y solitario debo aceptar que se ha visto influenciado por muchas otras vidas que transmiten su misma pasión por este deporte

Nike We Run mis primera carreras:

Un paso importante para mi fue el de correr alguna carrera pero ¿como alguien como yo podría hacer algo así? en aquellos primeros años lo veía como algo inalcanzable; acabé descubriendo que el mundo de las carreras es muy basto y que hay muchos niveles así que yo tendría que decidir por donde comenzar; no recuerdo bien donde escuche sobre la Nike Human Race que era una carrera que se realizaba cada año en la Ciudad de México y eran 10km de distancia, en mi mente se acabó plantando esa idea y decidí entrenar a fondo para correrla en 2011, 10 años después puede parecer ridículo pero correr esa carrera para mi significó un salto enorme porque significo arrojarme al vacío de visitar la ciudad y participar en un evento multitudinario.

Con el pasar de los años se convirtió en mi carrera predilecta, la corrí las siguientes ediciones hasta el 2014 cuando se realizó la última, el evento fue cambiando con los años pero seguía manteniendo ese aire de vanguardia que solo la marca podía imprimirle, para mi y mis hermanos que siempre me apoyaron esto se hizo un ritual anual para nosotros.

Después vinieron otras carreras, otras distancias y otros retos aún mayores pero recuerdo con cariño esas mis primeras carreras que durante años me hicieron mantener la constancia al tener un reto que me inspirara a continuar con mis entrenamientos.

El reto del maratón:

El pasar del tiempo hizo que como todos buscara nuevos horizontes y retos pero ¿Un maratón? vaya que es el máximo reto para un corredor, entrenar por mínimo 4 meses para una carrera de 42km si que era algo impensable para alguien tan inexperto como yo, en 2015 esa idea se plantó en mi mente por lo que comencé a correr carreras de más kilometraje (15k y 21k), yo no sabía que maratón me gustaría correr pero como una flecha se clavó en mi mente la idea de que fuera Chicago por todo lo que significaba esa ciudad para mi, en un temprano 2016 conseguí mediante sorteo la inscripción y me embarque en una aventura que me hizo darme cuenta que en proyectos tan largos y complejos como este siempre es indispensable disfrutar el proceso en si mismo de lo contrario puedes pasarla muy mal, así fue como corrí mi primer maratón, naturalmente en mi mente se quedó la idea de correr otros grandes maratones, los Six World Marathon Majors para ser exacto y esto me ha llevado a la incansable travesía de intentar obtener inscripción para algún otro; en 2019 la suerte me volvió a sonreír y Berlin fue la siguiente parada, en un proceso mucho más planeado que disfrute mucho más, mi primer viaje a Europa fue para correr en Alemania que era algo que me hacia ilusión desde hacia mucho tiempo; sigo en el empeño de poder correr aún los que me faltan, Londres, Tokyo, New York y Boston.

Los siguientes 10 años

No estoy seguro de lo que venga a futuro, lo único que estoy seguro es que aún tengo piernas para seguir corriendo, voluntad de seguirme levantando todas las mañanas y repetir este maravilloso ritual que encontré hace tanto tiempo, de encontrar retos, carreras y aventuras como las que me ha brindado este deporte, gracias a la vida que me ha permitido obtener grandes alegrías de la pasión por este deporte, estoy seguro que aún faltan bastantes por vivir.