Reseña del medio maratón de Querétaro 2018
Hace 8 años que decidí comenzar a correr, desde ese entonces mi objetivo a largo plazo era correr los 10km que Nike organizaba a final de año en la ciudad de México, ese año lo corrí y ese evento se hizo mi carrera habitual con la que cerraba el año, durante todos esos años el evento tuvo muchos nombres (Human Race, México Corre y We Run); cuando dejaron de hacerlo en 2014 comenzó mi búsqueda por otras carreras que correr, en mi afán por correr mi primer maratón me inscribí a una de 15km y posteriormente a un 21km, después de correr Chicago decidí centrarme en correr sólo medios maratones (correr maratones lo he dejado únicamente para alimentar mi sueño de correr los 6 Marathon Majors), el año pasado decidí correr el 21k de Adidas que me dejó un poco insatisfecho por el bajo nivel de organización que tuvo.
Al comenzar este año comencé a buscar eventos, de entrada pensando en que me gusta correr carreras en el segundo semestre del año estuve buscando una para el mes de octubre o noviembre y que para salir un poco de la dinámica de tantos años corriendo en la Ciudad de México buscaría alguna otra ciudad cercana que me brindara una experiencia nueva; así fue como encontré el Maratón de Querétaro que llamó mi atención por 3 cosas: Se realizaba en Octubre, la ciudad de Querétaro me quedaba muy a modo para hacer un viaje por carretera a la ciudad y el evento contaba con múltiples distancias por lo que podría correr los 21km.
Obviamente me puse a investigar un poco sobre el evento y a preguntarles a conocidos en esa ciudad como acontecía todo, ninguno me dio malas referencias del evento o de la organización por lo que rápido me decidí a inscribirme lo que me llevó a un constante monitoreo de las redes sociales y la página de la organización, así descubrí dos cosas que no me tenían contento, la primera es que es un evento que organiza prácticamente el gobierno del estado y como todas las cosas organizadas por ellos la planeación y calidad dejan mucho que desear y la segunda es que el operador era Reto de Altura, un operador de carreras del Estado de México que cuenta con una muy mala reputación.
Todo esto me cobró factura porque al momento de inscribirme me vi en la encrucijada de contar con numero de corredor pero mi pagó fue rechazado, ahí es cuando te das cuenta que tan buena organización tiene un evento, lamentablemente eran un desastre ya que el operador no contestaba y los organizadores tampoco, tuve que hostigarlos en redes sociales para que atendieran mi caso y lo solucionaran (a medias), desde ese momento supe que la carrera estaba mal organizada pero decidí seguir y correrla.
Después de haber tenido un entrenamiento de 12 semanas me dispuse a organizar todo para que además de la carrera pudiéramos estar un par de días en la ciudad mi novia y yo paseando un poco ya que era un lugar que no visitaba desde hace mucho, como siempre es difícil hacer que nuestros itinerarios coincidan pero hasta el último momento pudimos dejar todo listo.
El sábado 6 de octubre salimos de Jilotepec a Querétaro a las 9 de la mañana, el camino no era tan largo pero los fines de semana la autopista está muy pesada así que salimos esperando no llegar tan tarde a la entrega de paquetes, después de un par de vueltas equivocadas ya que nunca había conducido en la ciudad (gracias Apple Maps por salvarme) llegamos al Centro de Congresos de Querétaro, el lugar me sorprendió ya que es un espacio de vanguardia con excelentes instalaciones además de un estacionamiento suficiente para dicho evento, mi novia y yo nos dispusimos a recoger mi paquete sin mayor contratiempo, no hubo filas ni esperas largas (en parte porque fue un evento de pocos participantes), siguiendo en la expo me gustó mucho ver a tiendas y productores locales exponer artículos para corredores, no estaban las marcas de renombre ni los stands que vemos en todas partes, me dio gusto ver que también en México se hacen productos interesantes para runners.
Había llegado el momento de ir y hacer el check-in en el hotel, como el lugar de salida no estaba claro en la convocatoria decidí que fuera lo más cercano a la Alameda lo que al mismo tiempo fue un caos para llegar ya que algunas calles ya habían cerrado para el evento del siguiente día por lo que quedamos atorados en un tráfico terrible y tardamos más de una hora en poder llegar, lo siguiente fue hacer un pequeño recorrido por una plaza comercial para buscar algo de comer y comprar algunas cosas que teníamos planeadas, después regresamos al hotel para no caminar tanto y prepararnos para la carrera del siguiente día, antes de dormir dejé todo listo para no batallar al despertar.
La mañana siguiente no fue tan caótica, desperté y me alisté para salir, cuando uno tiene práctica en estas cosas los nervios quedan fuera y es más fácil salir preparado, cuando bajé a la recepción del hotel ya estaban corriendo los de 10km por lo que en menos de una cuadra pude buscar mi acceso, como siempre llegó el momento de despedirme de mi novia que siempre me acompaña, como es habitual para mi me pude colocar hasta el frente muy cerca de la línea de salida (no me pregunten como pero siempre he logrado estar ahí) comenzó la carrera y una noche antes estuvo lloviendo intensamente por lo que comenzamos esquivando muchos charcos, en una de las principales avenidas de la ciudad, posteriormente me sorprendí mucho ya que prácticamente cada 3 kilómetros había abastecimiento de agua y Powerade por lo que desde el principio fui dosificando muy bien; uno de los grandes beneficios de correr esta carrera es poder apreciar y correr en el centro histórico de Querétaro, disfrutar de la vista que nos regalan sus calles con un estilo muy clásico, plazas y jardines llenos de belleza e historia; aunque claro es sólo una parte del recorrido, entonces es cuando te das cuenta que la ciudad es pequeña y difícilmente se puede completar un recorrido de amplio kilometraje sin recurrir espacios no tan agraciados, en nuestro caso fue una subida que iba desde el acueducto de la ciudad pero que créanme se hizo eterna y la bajada de regreso también, esto también nos muestra las personas que claramente se prepararon para dicho recorrido y las que no, aquí es donde todos comenzaron a caminar porque no podían más, además de que bastantes bajaron el ritmo considerablemente.
Después de esta parte menos agraciada de la ruta acabamos volviendo al centro de la ciudad esta vez entre más porras y espectadores devolviendo al cierre del evento esa efervescencia que se perdió con el alargamiento de la ruta; aquí fue donde llegue cerrando con fuerza y crucé la meta muy contento, no hice mi mejor tiempo pero tomando en cuenta que para mí era más un paseo que otra cosa creo que lo hice bien, acabamos entrando en la zona de recuperación dentro de la alameda de la ciudad, un espacio hermoso para recuperarse y recoger la medalla, como el hotel estaba frente a la línea de salida volví a ver a mi novia ahí, de forma rápida llamé a mi casa para platicar como me había ido y me di un baño para disponernos a disfrutar del resto del día, desde ese momento ahí también te das cuenta que el evento es pequeño y no acaba convocando tanta gente porque no tuvimos problema para conseguir lugar para desayunar.
El resto del día se nos fue entre pasear y disfrutar de las calles (extrañamente vacías) los tradicionales paseos históricos en tranvía y comer en los lugares típicos de la ciudad, la verdad es que tenía tanto tiempo de no visitar la ciudad que dar nuevamente un paseo por esas calles hizo volver buenos recuerdos con mi familia, al final del día decidimos regresar temprano al hotel para recobrar las horas de sueño y darle descanso a las piernas que ya estaban haciendo mella.
Al siguiente día nos levantamos temprano a desayunar en una ciudad que ya regresaba a las actividades, dimos un pequeño paseo por su hermosa alameda central y nos volvimos a subir al coche para hacer el recorrido de regreso.
Al final de cuentas acabo siendo una buena experiencia sobre todo por la idea de salir de la rutina de siempre correr en la Ciudad de México, aunque el evento sigue teniendo detalles en la organización y el ambiente de su gente está acaba siendo una buena opción, sobre todo para cerrar el año de corredor y prepararnos para el descanso de diciembre; fue un buen año corriendo, espero que el siguiente año la suerte nos recompense con un WMM.