Usando un Mac en el trabajo
Una de las “ventajas” de la pandemia (si algo bueno se puede sacar de todo esto) es que el hacer home office se comienza a normalizar y a su vez las empresas lo empiezan a ver como algo realmente viable de cara al futuro cuando todo esto termine; esto inclusive ha tenido una influencia tecnológica importante empujando “hacia adelante” el uso y aprovechamiento de nuestros dispositivos o el hecho de actualizar los que ya se encontraban obsoletos. Este cambio a mí me ha beneficiado de una manera muy puntual… por fin puedo utilizar un Mac para trabajar.
Para nadie es un secreto que Windows y la PC son los reyes del baile, al menos en la realidad e este país, prácticamente somos adoctrinados desde la cuna para utilizar esta plataforma conjunta, aún recuerdo como desde niño se me enseño la computación como una cosa única e invariable “Las computadoras llevan Windows y se trabaja con Office” y cualquier indicio de curiosidad o cuestionamiento a favor otras tecnologías o plataformas era mal vista. Aún en mis años de juventud pude conocer algunas distribuciones de Linux que me sacaron de ese espiral de monoteísmo tecnológico que veía sin parar en mi entorno escolar, en los incipientes Cyber cafés que visitaba así como mi misma casa con una PC que compartía con mis hermanos, Linux era una escapatoria a todo eso que yo veía pero que no me tenía satisfecho.
No sería hasta que conociera la plataforma de Apple cuando me sentiría identificado no sólo con sus productos si no también con su ideología, los usuarios de Mac éramos de alguna forma “la resistencia”, éramos usuarios claramente con otro perfil, insatisfechos con el Status Quo, puede sonar odioso pero “pensábamos diferente” ¿Pero no siempre se puede escapar del Status Quo verdad? Justo cuando comencé a trabajar en la empresa en la que me empleo actualmente descubres que las empresas siguen al pie de la letra ese adoctrinamiento de uso de PC que parece que aún en la era postPC no se pude dejar atrás y sabes cuales son las herramientas que te brindan para realizar tu trabajo? exactamente una computadora con Windows, Excel y Outlook.
Lo curioso es que ahora con las vueltas que ha dado el mundo me encuentro trabajando desde casa en un equipo con una plataforma totalmente contraria a lo impuesto en mi organización y no podría estar más feliz por esto porque por fin me encuentro en una plataforma familiar, con un equipo que aunque parece limitado en especificaciones me permite trabajar de manera más rápida y amigable lo que presumo ha ayudado a mi productividad.
Esto automáticamente a borrado algunas fallas de la “otra plataforma” con las que batallo constantemente:
Las fallas interminables de Windows: Esto no es un secreto para nadie, windows tiene muchas fallas y yo vivo constantemente con mi equipo de escritorio en la oficina cierres inesperados de aplicaciones, reinicios obligatorios por bugs que no se corrigen, horas y horas de trabajo lento gracias de discos duros mecánicos y un sinfín de cosas que suelen pasar en las PCs con windows.
Plataformas Cruzadas: Al ser usuario de Apple definitivamente todo se facilita si tienes un Mac, pero al no tenerlo en el trabajo que es donde más lo necesito tengo que recurrir constantemente a soluciones poco prácticas que me permitan tener un flujo de trabajo medianamente práctico entre toda mi vida digital, me refiero a utilizar iCloud en el navegador web, iTunes para tener acceso o sincronización con mis equipos, a estar buscando y a utilizar aplicaciones multiplataforma para tratar de conseguir la máxima compatibilidad entre ambos mundos.
Mi iPad como alternativa: Dado que no me llevo muy bien con windows he optado por tener siempre a mi lado un iPad mini que me permite tener acceso a aplicaciones y flujos que ya tengo dominados, principalmente Things que es mi aplicación para llevar GTD, mis aplicaciones de lectura o de archivos en la nube, en fin acaba siendo algo necesario cuando la cosa se complica en la PC.
Si bien es cierto que en algún momento parece volveremos a las oficinas mientras estoy disfrutando de las mieles de tener mi plataforma tecnológica predilecta para realizar mis actividades diarias, tal vez este sea el primer paso para que la empresa en donde laboro valore con buenos ojos la posibilidad de adquirir productos de Apple, al final los tiempos son cambiantes en 2020 y quien sabe a lo mejor podamos revertir un poco esa doctrina Wintel que muchos tienen tatuada en el alma.
