Sobre las rutinas
Ahora que soy mayor hay una pregunta que constantemente viene a mi ¿Que hacía yo antes con el tiempo? siempre tenemos la idea de que antes contábamos con más tiempo y “hacíamos más cosas”, no sé cómo explicarlo pero nuestra percepción del tiempo cambia con el pasar de los años, ¿Recuerdan cuando de niños esperábamos que llegara navidad, o nuestro cumpleaños, ni que hablar de las vacaciones? Cuando éramos adolescentes teníamos la sensación de que pasábamos mucho tiempo en la escuela pero también bastante escuchando discos o viendo la TV; la explicación a esto no la tengo pero me imagino que es alguna especie de mala broma “cósmica” que nos hace percibir el tiempo de diferentes maneras.
Desde hace algunos años al darme cuenta de esto me comencé a interesar por los temas de productividad, darme cuenta que tenía menos tiempo me llevó poco a poco a buscar formas de aprovecharlo y de registrar todo lo que hacía, si empiezas a medir las cosas en “tiempo invertido” te das cuenta que lo desperdicias en cosas sin importancia y no logras enfocarlo en tus objetivos como quisieras. ¿Cuál es la mejor estrategia para aprovechar el tiempo? La rutina.
No me mal entiendan, yo sé que la rutina tiene muy mala fama y tiende a verse como parte de una vida aburrida y monótona, nos hemos tragado todo ese marketing que nos dice que la vida se disfruta al momento, que la espontaneidad nos dará las mejores experiencias que la rutina no nos dará, que vivir todo al máximo y al extremo es la forma correcta de vivir la vida; lamentablemente a la larga esto nos hace desordenados, desorganizados y faltos de claridad sobre muchos aspectos de nuestra vida.
La rutina por el contrario nos da orden, estructura, un sistema que nos permitirá enfocarnos en lo importante, si algo me ha enseñado el GTD es que “tú decides” tú siempre tienes la decisión en tus manos, tú decides dedicarle tiempo a leer los libros que siempre quisiste, a trabajar en aquel viejo proyecto manual que está arrumbado en el jardín, a fomentar las amistades que no quieres que se pierdan; si no tienes un sistema de rutinas que te ayuden a todo esto estoy seguro que al mirar hacia atrás dirás igual que yo “que hacía antes con mi tiempo, porque no lo aproveche”.
Uno de los libros que tengo muchas ganas de leer y que espero pronto hacerlo es Atomic Habits de James Clear ya que comulgo mucho con sus ideas sobre los hábitos y las rutinas; todo aquello que siempre hemos querido lograr debe estar bien cimentado para que rinda frutos, pongamos otro ejemplo ¿cuantas veces han querido leer un buen libro? les aseguro que muchísimas veces, pero también les aseguro que para hacerlo piensan que “algún día” no tendrán nada que hacer una mañana perfecta de sábado donde todo será tranquilidad y calma, entonces decidirán leer aquel libro de un tirón; ¿les arruino la fantasía? eso nunca va a suceder; ahora pongamos el mismo ejemplo de una forma diferente, digamos que tienes una rutina establecida en la que después de comer siempre tienes 15 minutos para sentarte en tu sillón favorito, sabes que podrías estar viendo Instagram o cambiando la televisión sin sentido alguno sin embargo decides aprovechar ese tiempo y todos los días los dedicas a leer tu libro, al cabo de unas semanas habrás lo habrás leído todo y como tienes una rutina establecida al cabo de un año podrás haber leído muchas de las historias que siempre quisiste, estos es una rutina bien enfocada. Piensen en toda esa gente exitosa ¿creen que lograron sus objetivos siendo “espontáneos” porque la rutina es aburrida? sinceramente no lo creo.
Axel Marazzi en su Newsletter semanal Observando tocó un poco este tema y compartió un esquemático donde podemos conocer un poco sobre las rutinas diarias de gente famosa y exitosa:
Sin duda un ejemplo singular de cómo distribuir tu tiempo de forma correcta te hará llegar lejos.