Nuestro viaje a California
California es un lugar que siempre había querido visitar, mi gusto por la tecnología me hace voltear siempre hacia Silicon Valley y la ciudad de San Francisco como un lugar de infinita innovación, la ciudad donde “está pasando todo” en términos tecnológicos, también siempre ha llamado mi atención por ser fanático de los 49ers así como de Apple que reside en Cupertino, de unos años a la fecha también comencé a interesarme más en Star Wars y todo lo que sucede desde que Disney la adquirió, curiosamente todo esto sucede en California.
Más allá de eso y el motivo principal por el que pude visitar este estado es que la familia de mi novia radica en San Jose y esto nos hizo plantearnos el visitarlos en una fecha tan especial como Thanks Giving. Después de un día un tanto atareado que cerró con un vuelo nocturno a Oakland por fin llegamos y su familia nos estaba esperando, un poco nervioso porque es la primera vez que los conocía, salimos del aeropuerto para darnos cuenta que el frio estaba muy fuerte (más que el mismo Alemania), subimos al auto y camino a San José pasamos por la fábrica de Tesla en Fremont; una pequeña desviación a un IN-N-OUT para cenar una hamburguesa me hizo disfrutar como nunca ese pequeño gesto de estar en EU una vez más, ya saben tomar refresco de máquina, pedir el tamaño extra grande.
Después de que mi novia se puso al día era hora de hacer el check in en el hotel, me sorprendió que no hablaran español cuando claramente es una zona llena de latinos, llegamos a un hotel de excelentes instalaciones ya que es nuevo, desempacamos y dormimos porque era bastante tarde; al siguiente día desayunaríamos con otro de sus hermanos pero cuál fue mi sorpresa que al despertar y asomarme por la ventana vi ríos de corredores por las calles del centro de San José, resulta que cada año en acción de gracias se corre la famosa Turkey Trot, tuvimos oportunidad de salir a disfrutar un poco del ambiente y ver a los corredores, por supuesto me arrepiento de no estar enterado de lo contrario hubiera salido con mis tenis para poder disfrutar de esos 5km.
Fuimos a desayunar a Dennys en una ciudad desierta por la festividad, ahí si pude ver un lugar lleno de personas que hablaban español que era algo que esperaba fuera común, después tuvimos un paseo en coche por la ciudad justo ahí me di cuenta de dos cosas la ciudad está llena de coches eléctricos (sobre todo Prius, Tesla, Leaf) además de que la apuesta por las celdas solares y energía eólica es clara en un estado que en esos temas parece que no sigue la corriente de EU, también pude ver la tristeza de ver como muchas tiendas estaban próximas al cierre debido a que Amazon ha consumido mucha de la economía local (incluso vimos un Sears rematando todo). Alistándonos para la cena pudimos conocer una zona de la ciudad denominada Tropicana, parece que la mayoría de la comunidad mexicana se concentra en ese lugar de tradición donde se encuentran más cosas mexicanas que en el mismo México, acudimos a un supermercado muy interesante llamado Cardenas donde han llevado el folclor mexicano al extremo aunque entiendo que puede hacer sentir a nuestros paisanos más cerca de México.
Durante la cena de acción de gracias compartimos muchos momentos gratos, historias sobre la familia de mi novia y hasta una extraña conexión a que parece que la mayoría conoció a mi abuelo, así transcurrió aquella fecha especial. Al día siguiente el frio era ya una constante que afecto el poder salir a la calle, sin embargo decidimos ir a conocer San Francisco, conocer las carreteras y la enorme belleza de los paisajes de california fue una cosa divertida, llegamos a una ciudad que a pesar de las festividades estaba muy viva y a pesar de que me sorprendió lo primero que pude decir fue que “nunca podría vivir aquí” su calles empinadas causan una ansiedad en mí que no puedo describir, aunque seguramente si viviera ahí ya me habría acostumbrado, pudimos visitar desde luego el Golden Gate, Union Square y la zona de Piers, acabamos el día en una plaza comercial abarrotada por las ofertas del Black Friday, yo no compre nada porque ya lo saben “Minimalismo”.
La mañana siguiente el clima estaba horrible pero yo estaba decidido a ir a Cupertino y visitar el Apple Park, desde temprano uno de sus hermanos nos llevó a desayunar a Zizzler y conocer la zona de Gilroy, posteriormente nos llevó al Apple Park Visitor Center donde conocimos el lugar, los productos (había una gran demanda de la nueva Macbook de 16 pulgadas) además de recorrer virtualmente el campus con ese modelo en realidad aumentada, aquí si me di a la tarea de comprar un par de playeras y una bolsa, productos de memorabilia que solo se puede comprar en una Apple Store del mundo; para cerrar el día fuimos a Burlintong que era una tienda que no conocía pero que tiene un concepto bastante llamativo; cerramos cenando una pizza deliciosa y nos fuimos a descansar.
El ultimo día el clima estuvo fatal no pudimos salir más que a comprar algunas cosas y a cenar, de cualquier forma el día fue más nostálgico porque ya nos íbamos, al final tomamos nuestras maletas y emprendimos el viaje al aeropuerto, obviamente abarrotado por familiares que regresan a México.
Así conocí una parte de EU que me causaba mucha ilusión, pero al final del día el viaje no era un paseo si no un viaje de convivencia, el objetivo era reunirse con la familia y estrechar los lazos, en ese sentido creo que el viaje cumplió su prometido, ya habrá más tiempo de seguir explorando california en otra ocasión.
