Ecos del Corona Capital 2019
Justo este año no estaba ni un poco cerca de poder asistir a ningún concierto, entre el maratón y un viaje a fin de año que tengo planeado a california no me quedaba tiempo (ni dinero) para pensar en asistir algún espectáculo aunque realmente ganas no me faltan; a mitad del año descubrí que el cartel de este festival tenia bastantes bandas que me encantaría ver (y hasta volver a ver) pero bueno como les dije no estaba en el itinerario del año.
Mis hermanos por otra parte desde el comienzo decidieron adquirir sus boletos y asistir cosa que me dio mucha envidia, por vueltas de la vida uno de ellos no podría asistir así que se abrió una ventana para poder asistir y desde luego no lo dude ni un segundo; ya desde el año anterior me lleve una mejor impresión del evento tanto en organización como en el lugar,
Es difícil plasmar toda la experiencia en algunos párrafos, por lo que decidí agruparla en algunos tópicos interesantes y muy personales.
La banda que más me gustó: Esta no podía ser otra más que Travis, no sólo porque fue mi banda favorita, Travis siempre se ha distinguido por ser una banda que durante su presentación siempre mantiene un contacto cercano con el público.
La decepción: Interpol, es la segunda vez que los veo y para nada creo que hayan decepcionado a la mayoría de los asistentes, pero realmente creo que se han convertido en una banda insípida que se la pasa en nuestro país, el misticismo de traer una banda que anhelamos definitivamente no aplica para ellos, no lo hicieron nada mal pero tal vez mi falta de interés por haberlos visto antes y un domingo de cierre de festival hicieron que la experiencia no fuera la mejor.
El buen sabor de boca: Bloc Party, estos eran uno de esos grupos que venían con un show muy particular, tocarían completo su disco Silent Alarm, desde luego puede ser una estrategia fácil el recurrir a la nostalgia de las viejas glorias pero creo que montaron un show bastante bien logrado, al final de todo mucha gente se fue para ver a Keane y nos dejaron mucho espacio para disfrutar mejor el espectáculo.
Para destacar: The Strokes, nunca he estado más apretado en toda mi vida, claramente este era uno de los platos fuertes de todo el cartel, sobre ellos sigue habiendo un halo de leyendas que en parte entiendo que son considerados “la última gran banda”, la que cambio todo a principio de siglo, la que redefinio el sonido de lo que vendría después; estos adjetivos si bien son ciertos también pudieran ser cuestionados por el status de la banda durante los últimos años la realidad es que nadie quiere perderse un concierto de ellos; sobre el espectáculo que ofrecieron creo que la verdad fue cumplidor, tocaron todo lo que esperábamos aunque al final parecía que Julian Casablancas se harto del publico y terminaron un poco más temprano, aunque nadie se quejo, al final tuvimos la oportunidad de ver a “La leyenda” The Strokes.
La sorpresa: Snail Mail, tenia muchas ganas de verla y la verdad no me decepciono, a pesar de ser prácticamente una niña logra un espectáculo bastante entretenido, a ella la pusieron super temprano, tuvimos que apurarnos en los accesos para llegar a un escenario con una vibra muy relajada, todos sentados en el pasto disfrutando a la distancia de la música, sinceramente hizo que el espíritu de los festivales musicales aflorara en mí, la música excelente ya que toco prácticamente completo su disco del año pasado Lush.
La organización: Ir dos años consecutivos definitivamente no nos hará darnos cuenta de que tanto a mejorado la organización pero si les puedo decir que ya no es ese festival caótico de hace 5 años donde no tenían idea de lo que estaban haciendo, cada vez van implementando mejores practicas que año con año mejoran, espero que sigan en ese mismo camino; mi queja monumental es que por segundo año consecutivo se les terminaron las playeras del festival, no me importo mucho porque pude acabar comprando una playera oficial de Travis.
El ambiente: Este tristemente es el punto que no mejora en nada, este tipo de eventos deberían ser movidos por el espíritu de la música y la experiencia en vivo de la misma, tristemente el espacio se ve abarrotado por gente posando para las fotos, chupadores insaciables que se encargan de acabar con toda la cerveza que les ofrecen en todo momento a expensas de arruinar la experiencia, gente que no deja de ver su teléfono móvil mandando mensajes como enfermos, gente que quiere encontrarse con sus amigos en un espacio de más de 20mil personas; tristemente nos falta mucho en este sentido para que las experiencias en los conciertos mejores aunque sea un poco.
A final de cuentas un fin de semana de música en vivo siempre me hace recargar las baterías, llevo mucho tiempo disfrutando estos festivales a pesar de cualquier cosa que se atraviesa, este año tuve la fortuna de volver a asistir y hacer algo de lo que más me gusta en la vida, ¿cuanta suerte podemos seguir teniendo los que llevamos el rock en el corazón?
