Actualizándome al nuevo iPhone 13
Como dicta la tradición del cambio de teléfono, cada 4 años me doy a la tarea de cambiar de equipo este año tenía planeado extenderla un poco más pero una falla en mi equipo actual y un viaje inminente me hicieron decidirme por hacer esta actualización.
Mi equipo actual
En 2018 después de que mi iPhone 6 comenzara a dar problemas con la batería decidí actualizar a un iPhone 8 que ha estado conmigo casi 4 años (sólo faltaban un par de meses para cumplirlos), definitivamente hasta hace un par de semanas no tenía intención de cambiar este equipo y me acompañaría a un evento y viaje inminentes, además de que aún parece que tendría al menos otras dos versiones de iOS para actualizar, mi idea era estirar este equipo lo más posible, la falla que detecté hace un par de semanas fue que la cámara no enfocaba automáticamente los objetos, parecía que “bailaba” y no podía tomar buenas fotos, primero lo desestimé pero vi que ese sería un problema así que dije bueno vamos a ver que hay disponible para actualizarme, ahí empezó el martirio.
El calvario de la compra
La decisión de cambio ya estaba tomada, la primera limitante que tenía era la de adquirir este equipo en menos de 3 semanas lo que parecía suficiente pero si me preocupaba porque como dije tenía un evento importante inminente así como un viaje; a pesar de que hace tan solo un mes se presentó el iPhone 13 mi primera opción fue adquirir un iPhone 12 que a mi consideración aún es un equipo bastante solvente, el problema es que actualmente hay una escasez de productos electrónicos que no tenía prevista, primero lo compre en la Apple Store Online junto con su Case de Piel, grave error sólo perdí tiempo y el producto pasó casi una semana como “procesando” cosa que me indicaba que no llegaría a tiempo; mi segunda reacción fue querer comprarlo en algún distribuidor de alguna ciudad cercana, dediqué casi toda una mañana de sábado a llamar tienda por tienda para sorprenderme que no tenían iPhone 12 y que seguramente ya no tendrían porque estaban esperando el nuevo modelo que se lanzaría en un par de días, me parecía increíble que no hubiera equipos disponibles; después me puse a buscar opciones en tiendas en línea sin mucha suerte hasta que en Mercado Libre encontré por fin un iPhone 12 pero no de 64GB si no de 128GB cosa que elevaba el precio bastante, después de meditarlo bastante decidí mejor adquirir el 13 que estaría disponible en un par de días, con un precio moderado y el modelo base ya tenía los 128GB, además de ser un equipo de vanguardia y lo principal es que llegaría a tiempo para mi evento y viaje así que después de un par de semanas de dar tumbos pude “conseguir” un equipo.
Nuevas funcionalidades que adquiero con esta actualización
Dar el salto de un equipo de hace 4 años a uno de este año es algo bastante considerable por lo que hay muchas características nuevas para mí.
El diseño: Este equipo para mi es bastante novedoso porque dejaré de tener el típico dispositivo de 4,6 pulgadas y Touch ID para pasar por fin a un diseño todo pantalla con un Notch y el uso de Face ID, sin lugar a dudas visualmente y en usabilidad es un salto grande.
Doble Cámara: Si bien es cierto que nunca vi la necesidad de esta característica debo aceptar que el contar con dos cámaras (cosa que nunca había tenido) seguro mejorará sustancialmente las fotografías y videos que tomo, las lentes son bastante grandes así que espero aprovecharlas en mi próximo viaje.
Magsafe: Si bien es cierto que mi anterior iPhone ya contaba con la carga inalámbrica nunca me animé a usarla, ahora con la nueva serie de dispositivos compatibles con esta carga por imanes parece que me animaré a probar un poco más de cerca esta tecnología que tal vez me haga dejar de utilizar algunos de los muchos cables que tengo por ahí.
Migración del dispositivo anterior
En esta ocasión decidí configurar este equipo como uno nuevo y no realizar la típica migración desde el iPhone anterior, esto con la finalidad de no traer más “basura” y configuraciones anteriores a un equipo nuevo, además me servirá para darme cuenta que realmente necesito y ser consciente de porque lo estoy poniendo ahí, esto será un proceso largo y seguro durante una semana tendré que tener los dos teléfonos a la mano para estar configurando todo “a mano” aunque la configuración de iCloud ya ayuda a solucionar la mayoría de las fricciones principales.
¿Qué pasará con mi equipo antiguo?
Como mencioné antes mi iPhone 8 aún estará conmigo un par de semanas hasta asegurarme de que ya no lo necesitaré, posterior a eso tendré que llevarlo a reparar para que tenga una segunda vida en manos de mi hermano que a su vez dejará un iPhone 6s para cambiar su batería y pueda tener un uso más en manos de mi madre que acabaría dejan su viejo Android en manos de algún comprador de Mercado Libre.
Conclusión
Si bien considero que actualmente hemos tocado techo en cuanto a teléfonos móviles y el adquirir nuevos equipos nos traen cada vez menos novedades, actualizar de un equipo de hace 4 años a uno actual siempre es un buen salto que se agradece, al menos espero que dure la misma cantidad de años que me permitan amortizar su precio y sacarle el provecho necesario.